Sobre mí

Alicia Mateo

«Siempre soñando, siempre escribiendo»

«Uso palabras para ayudarme a encontrar mi camino lejos de la oscuridad»

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Me llamo Alicia Mateo y soy escritora, creadora y soñadora, además de madre. Aunque a lo largo de mi vida ha habido cambios radicales, existe algo que se ha mantenido inalterable: ese amor hacia la literatura que me hace ver los libros como objetos de culto y que me llevó a decantarme por estudiar Filología Hispánica. El cine es otra de mis pasiones y son muchas las películas de fantasía y ciencia ficción que me han transportado hacia lugares dispares del universo. Debido a ello, unos años más tarde complementé mi formación con la licenciatura de Comunicación Audiovisual, gracias a la cual profundicé en aspectos tan motivadores como son la creación de guiones o la relación entre imagen y sonido, los cuales, casi sin darme cuenta, he integrado en mis obras.

Respecto a mi vida laboral, he trabajado como redactora, correctora y profesora de lengua y literatura. Además, también tengo experiencia como community manager y especialista en marketing.

Fruto de mis primeras experiencias literarias son mis novelas Cuando nos alcancen, que acabé antes de los veinte años, y Un pueblo murmullo, terminada con solo veintitrés y que ideé cuando aún estaba en la facultad. En esa época primeriza también escribí el libro de relatos de misterio A veces un fantasma. Más tarde, ya cruzada la barrera de los treinta, escribí Joyas perdidas del deseo, una obra un tanto experimental y que se encuentra a medio camino entre la novela y el relato. Durante todo este tiempo, he buscado mi estilo y el género con el que me encontrase más cómoda. Por eso, he probado varios y, al final, he comprendido que la fantasía y el misterio son aquellos con los que más me identifico y los que han calado más hondo en mi personalidad. En la actualidad, me encuentro escribiendo una novela romántica de fantasía paranormal y, tras acabarla, retomaré otra novela también fantástica y en la que las criaturas mágicas tienen un gran protagonismo.

Siempre con alguna historia en la cabeza, me encanta formar mundos, crear personajes y juntar palabras.