La saga Los elementos oscuros de Jennifer L. Armentrout, de moda
Jennifer L. Armentrout, una autora prolífica
Vuelve a estar de moda la saga Los elementos oscuros escrita por Jennifer L. Armentrout (1980), una prolífica autora de éxito estadounidense, también conocida por haber usado el pseudónimo J. Lynn para muchas de sus obras de corte romántico. Es autora de bestsellers internacionales que han sido destacados en el New York Times o en el USA Today. Sus libros han sido traducidos a más de veinte idiomas diferentes en todo el mundo.
Una autora híbrida
Esta escritora es conocida por su serie Lux, serie romántica paranormal para jóvenes y adultos, así como por decenas más de sus innumerables libros. La autora ha coqueteado con diversos géneros, como el romance contemporáneo, la fantasía, la ciencia ficción e, incluso, la no ficción. Es una escritora híbrida, en el sentido de que ha autoeditado y, además, también mantiene contratos con algunas editoriales independientes y otras tradicionales.
Graduada en psicología, antes de conseguir el aplauso popular, recibió un gran número de rechazos hasta que, en 2011, consiguió publicar su primer libro y, hasta la fecha, ha seguido cosechando éxito, publicación tras publicación.
La saga Los elementos oscuros
Los elementos oscuros es una de las primeras trilogías que escribió la autora. Se compone de los siguientes libros: El beso del infierno (4), La caricia del infierno (3,5) y El suspiro del infierno (4,5). Los componentes que la integran harán las delicias de los lectores y lectoras más exigentes de la fantasía urbana romántica.
Debo decir que, en mi caso, disfruté en extremo con la lectura de los tres libros, aunque, obviamente, tuve mis favoritos dentro de ellos. Así, desde mi punto de vista, el primero y el tercero son los mejores, mientras que el segundo me pareció un tanto repetitivo, con menos acción.
Los elementos oscuros 1: El beso del infierno, un buen comienzo
La joven protagonista
En el primer libro, nos encontramos con la protagonista, que se llama Layla. Es una joven de diecisiete años que va al instituto y que tiene amigos normales, como Stacey y Sam. Ella solo quiere ser normal, pero no puede serlo. Su genética determina quién es; mitad demonio y mitad gárgola, es completamente diferente a todos los que la rodean. Y esto marca sus relaciones. Es especial dentro de la peculiaridad, ya que fue criada entre los guardianes desde niña. Los guardianes, o gárgolas, pueden volar y se caracterizan por poder transformarse en seres de piel dura y aspecto fuerte. Las gárgolas tienen la misión de cazar demonios y mantener a la humanidad alejada de los peligros que estos generan.
La raza de las gárgolas
Layla intenta encontrar su lugar en el mundo, pero no lo tiene nada fácil porque es cualquier cosa menos normal: si ella besa a cualquiera que tenga alma, la persona perdería su alma y moriría. Esto es un problema grave porque tanto los humanos como los guardianes tienen alma. Además, ella se creía enamorada desde siempre de Zayne, un atractivo guardián joven, rubio y apuesto con el que se ha criado, con muchísimas cualidades como persona, y por el que siente algo muy especial que, además, es correspondido. Pero él tiene alma y, de besarlo, podría matarlo. Y aquí radica una decisión complicada que debe tomar Layla. Porque ella quiere a Zayne y no quiere hacerle ningún mal.
Un príncipe demoníaco
Además, el mundo de la protagonista se trastoca porque, cuando menos se lo espera, Layla conoce a Roth, el Príncipe Heredero del Infierno, un personaje que, desde mi punto de vista, es uno de mayores aciertos. Es un demonio sexy y tatuado de nivel superior y deberá relacionarse con él por su propio bien. Pero esto supondrá grandes cambios para Layla, quien, antes, tenía el hábito de marcar demonios para que luego los guardianes los cazasen.
Aunque al principio es consciente de que debería permanecer alejada de Roth, la situación se complica y deberá relacionarse con él para que las complicaciones no aumenten. Pero, entonces, los sentimientos aparecerán. Y ella se dará cuenta de que con él los besos no son mortales, lo cual le generará más dudas y altibajos. Confiar en Roth no solo es complejo porque es un demonio, sino que le traerá complicaciones cuando esto pueda suponer que podría convertirla en una traidora para su familia de guardianes.
Layla tendrá que hacer frente a grandes complicaciones para salvar de la destrucción al mundo, lo cual trastocará las relaciones con las personas que más le importan, quienes, además, podrán ser víctimas con graves consecuencias.
La caricia del infierno
En La caricia del infierno, la protagonista deberá hacer frente a la realidad de que su vida anterior parece estar hecha añicos. Su relación con Zayne y con el resto de guardianes no pasa por el mejor momento. Roth, quien había desaparecido en el anterior libro, vuelve a aparecer, pero su actitud la decepciona y no sabe cómo encauzar su mundo. De hecho, esta parte está muy centrada en el triángulo amoroso y ella deberá hacer frente a elecciones especialmente delicadas, y no solo en lo concerniente a lo amoroso. Incluso, tendrá que hacer un pacto con el enemigo para que la situación no vaya a peor.
Además de todo esto, el infierno parece estar a punto de desatarse en la Tierra con el aumento de asesinos, y solo ella podrá hacer algo para que la situación se equilibre.
El suspiro del infierno
En El suspiro del infierno, la protagonista deberá enfrentarse a sus decisiones en lo concerniente tanto al amor como a su particular forma de salvar el mundo. Porque ahora, un Lilin, el demonio más letal de todos, aparece y anda suelto con la intención de hacer daño no solo a desconocidos, sino, incluso, a personas inocentes con las que Layla se rodea. Así, la protagonista deberá bajar al infierno porque hay un mal peor que la muerte y que a alguien que ella quiere le ha afectado…
Los secretos están por todas partes y la verdad parece a veces una broma de mal gusto. De hecho, y sin revelar nada fundamental, solo diré que ella conocerá aspectos de sí misma que desconocía.
La saga Los elementos oscuros y su relación con El Heraldo
Muchos años después de escribir esta genial saga, la autora escribió un spin off que lleva por título El Heraldo y que se relaciona de forma estrecha con la anterior. También es una novela de fantasía romántica urbana, tanto para adultos como para adolescentes.
Comparte gran parte de los personajes. Así, vuelven a aparecer Layla, Roth y Zayne, si bien ahora tanto Layla como el príncipe del infierno son personajes secundarios y la parte más importante de la acción recae en Zayne y Trinnity, una joven hija de una humana y de un arcángel que no dejará indiferente a nadie. En este personaje la autora ha puesto mucho de sí misma, haciendo que su protagonista tenga la misma enfermedad, la rinitis pigmentosa, una degeneración progresiva de la vista, que ella padece.
Una saga que no deberías perderte
En fin, esta genial trilogía se compone de un conjunto de novelas de fantasía oscura y urbana con toques románticos que se caracterizan por discurrir en un mundo plagado de misterios y peligros que nuestra heroína deberá vencer y que, además, la ayudarán a saber quién es ella misma. Con impresionantes secuencias de acción, intensos diálogos, un triángulo amoroso bien trazado, romance, personajes creíbles e intensos, esta trilogía tiene todos los componentes para no dejar indiferente a nadie.
¿Has leído alguno de los libros de esta saga? ¿Me recomendarías alguna obra de esta autora?